lunes, 11 de mayo de 2015

Quiero creer y creo

Diviso allá a lo lejos, en la masa oscura, un OVNI. El instante es hipnótico, e intento contagiarle la euforia a mi acompañante. Sin éxito alguno. "Eso es un avión que va a Manises", dice el muy cenizo. ¿Un avión? ¿Sigue la trayectoria de un avión? Déjame disfrutar de mi momento OVNI, que yo no identifico eso que sobrevuela nuestro territorio. Sabía que no íbamos a llegar muy lejos… no me bajaría la luna si se lo pidiera porque creería que es imposible, y no, no lo es.

Las creencias son como el bastón de Moisés que separó las aguas del Mar Rojo; nos abren paso para sobrevivir, para seguir en la lucha, y si avanzamos, mejor. Creemos lo que queremos, lo que esperamos. Lo que nos invita a soñar con tangos que quizás bailemos algún día, bien pegados, en sintonía, cruzando nuestras vidas. Creemos para que ese futuro incierto lleno de posibles e imposibles se tiña de esperanza. No creas que todo será perfecto, pero cree que todo es posible. Creamos lo que creemos.

Quiero creer que las sonrisas que parecen diseñadas por ordenador son reales, que se pueden vivir con la misma intensidad que se viven los amores fugaces, eternos. Quiero asomarme a la belleza y que tú estés en esa escena. Quiero creer que seremos algo más que dos personas que se chocan por casualidad entre una multitud que anda para encontrarse. La magia no se encuentra en una chistera sino en los ojos del que te mira como si se hubiera parado el tiempo. Quiero creer que entenderé lo que me dices sin pronunciar palabra. Quiero que llenes mis espacios, lecturas a medias, leer entre líneas, puntos seguidos de reflejos que se mueran por ti y por mí. Nada de morir a medias, nada de vivir a medias. Reírme de ti, contigo, de mí, de las locuras insomnes. 



Quiero que creas que no entiendo nada para que me lo expliques todo, lecciones camufladas de promesas. Quiero creer que el reloj solo existirá como elemento decorativo, que las horas no pasarán y se quedarán en nuestras manos. Nuestras. Quiero creer que una llamada lo cambiará todo, que aparecerás antes de que caduquen mis ganas.

Tómate un respiro y respira la creencia que quieras. La que te satisfaga, sin miedos, con convencimiento. Tómate un respiro que te llene los pulmones y el alma. Todo irá bien, encontrarás lo que quieres, creerás lo que sueñes. Brilla, que lo mejor de la vida siempre está por llegar. No somos más que lo que soñamos. 


Quiero creer y creo. Porque sí, porque me da la gana, porque me apetece. Y aquello que vi, aquella noche, era un OVNI…

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