domingo, 26 de julio de 2015

No te enamores de una escritora

No te enamores de una escritora si tienes vértigo, si no te gusta volar, si adoras el orden y la normalidad. No te enamores de una escritora si quieres dormir diez horas seguidas, si esperas un te quiero a diario y te apasiona el gris. No te enamores si no te gustan los amaneceres, las tragicomedias y los numeritos de ciencia ficción. No, no te enamores de ella si no eres creativo, si no tienes paciencia y no crees en la magia, porque lo que te espera solo es apto para valientes, ¿por qué? Yo te lo explico.

Le dará la vuelta a tu mundo para enseñártelo desde todas las perspectivas, lo pondrá todo del revés para ver si eres capaz de aguantar boca abajo y estarás más tiempo en las nubes que en tierra firme. Te hará mirar las cosas como si las vieras por primera vez, te volverá loco, invertirás horas y horas en librerías, hablarás de temas surrealistas y bailarás sin música… olvídate, olvídala ahora que puedes.

No te enamores de una escritora porque pasarás a un segundo plano cuando a ella le venga en gana, tendrás que aprender algo primordial; necesita su espacio, más espacio que las demás, porque en su cabeza miles de historias se pegan por hacerse hueco. Y aunque tú seas SU HISTORIA con mayúsculas, sus pasiones son más importantes. Acéptalo o no te enamores. No, no te enamores porque más de una noche abrirás los ojos y no estará a tu lado, la encontrarás entre cafeína y borrones de tinta en cualquier estancia de la casa, buscando la frase perfecta y olvidándose de ti.
 


No te enamores de una escritora porque pasa de la alegría al llanto en un instante. Porque discutirá contigo con una pasión a la que no podrás hacer frente, te sentirás desarmado. No te enamores de ella porque a veces te hablará como una niña y a veces con una madurez que te descolocará, te dejará sin argumentos, con ganas de saber el porqué, con ganas. Pondrá sobre la mesa tus carencias de forma cruel y ensalzará tus virtudes hasta hacerte creer que eres un maldito Dios. No te enamores porque sus palabras tan pronto te pueden partir en dos como un cable de acero o llevarte al éxtasis absoluto de un salto. No te enamores si te da pánico saltar, vivirás al límite y no todos los corazones están preparados para saltar sin red.

Olvídate, no te enamores de una escritora si no te gustan las tormentas de verano, si para ti la lluvia solo es lluvia. Si no te mojas con ella escribirá el punto final sin miramientos. Aunque el último portazo le queme el alma y le destroce la existencia, se irá. Las escritoras están acostumbradas a iniciar capítulos, a dibujar la realidad que quieren. No te enamores si no estás dispuesto a aprender que cada lágrima tiene nombre y que las sonrisas pueden morder. No te enamores de ella porque no te dirá "te quiero" cada día, las palabras se gastan, pierden sus valor cuando se repiten mucho. Pero es capaz de despertarte a las tres de la madrugada para susurrarte al oído, es capaz de levantarte un día cualquiera para ver amanecer en silencio, es capaz de hacerte sentir emociones que no sabes que existen. No te enamores.

Tendrá crisis emocionales, crisis de escritora, no encontrará la escena que sueña, no se encontrará. Andará sin rumbo a cualquier hora. Y sí, lo pagará contigo aunque tú no tengas culpa de nada y solo seas el espectador del show. Tú lo sabrás y ella también. Así que no te enamores porque tendrás que aceptar un perdón sin palabras, muy a menudo solo te regalará gestos. No, no te enamores porque tendrás que aguantar su carácter efervescente y explosivo, y eso requiere de una paciencia que aún no conoces. Y sí, querrás mandarla a la mierda; a ella, a sus neuras, a sus desvelos, a sus miles de libretas, revistas y libros que ocupan todos los puñeteros espacios de la casa. Maldecirás el día que la conociste, querrás abandonar, pero si finalmente no lo haces, atento, porque serás un tatuaje eterno en su piel, serás su piel, sus miedos, su delirio. Las mejores líneas que escriba. Y tú, tú creerás en la magia y en ti como jamás lo habías hecho. Y sin ella el mundo ya te parecerá demasiado simple, demasiado justo, demasiado razonable…

5 comentarios:

  1. Curiosa y maravillosa manera de seducir....rubia.
    Si difícil es una mujer, escritora ya ni te cuento que mucho mejor lo cuentas tú....y la que avisa no es traidora....es escritora.
    Que grande eres Myriam y que bien escribes condena!!!!

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    1. "La que avisa no es traidora... es escritora" jajaj esa ha estado muy bien! Exacto, luego no quiero hojas de reclamación :P
      Muchas gracias, Jorge!! Un besazoooo

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  2. Increíble y cierto, me ha encantado tu forma de explicar la forma de ser que a veces me consume; me he sentido totalmente identificada con prácticamente todas las líneas escritas.
    Me quedo leyendo un poco más.

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