Hay palabras que suenan a Txaikovski y otras que son ruido infernal. Sí, las hay que se las lleva el viento y otras que te acarician la cara con aires renovados. O las que se compran en un Todo a 100 con ansias de conquistar un Todo Incluido que no está al alcance. Hay palabras que suenan a folletín de cuarta regional, que desvisten las ganas y te matan de frío. Sí, también hay palabras que suenan igual pero significan lo contrario. Con algunas personas pasa lo mismo: parecen, pero no son.
Y en el fondo, nunca es la palabra, sino la boca que la pronuncia la que ensalza o desvirtúa su valor.
Compasión, no. Con pasión, sí.
Me declaro irremediablemente adicto a ti. A leerte, en tu novela, a seguirte por tu blog y cómo no, en estos tiempos, a caer en tus redes.
ResponderEliminar¡Que suerte la mía!
@calleversato
jaja Muchísimas gracias! No, la suerte la tengo yo ;) Un abrazo!
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